Una llave simple para devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima Unveiled

Una llave simple para devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima Unveiled

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¡Oh Reina de los mártires! Tierno y compasivo os contemplo sumergida toda en un mar de quebranto, al sostener en vuestros brazos el sacrosanto cuerpo de vuestro santísimo hijo Jesús, muerto y sacrificado por los hombres todos, sin exceptuar a sus desapiadados verdugos e implacables enemigos, a impulsos de su simpatía finísimo y de su enardecido y acendrada caridad.

¡Santísima Virginal y Raíz dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo dolor que padecisteis al anunciaros el santo profeta Simeón la futura pasión y muerte de vuestro santísimo hijo Jesús, mi adorable Redentor, os suplico humildemente, que os compadezcáis aún Vos de la penosa tribulación en que tiene puesto a este insuficiente hijo y siervo vuestro la tiranía de sus vicios y pasiones tan opuestas a la excelencia de vuestras virtudes y a la pureza de vuestro celestial bienquerencia.

"Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.

Por supuesto que al rezar un Padre nuestro u ofrecer la comunión ayuda ¡y mucho! a las ánimas del purgatorio; puede aún proponer jaculatorias por ellas, rezar el rosario y el viacrucis.

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El Cyclamen, Cyclamen hederifolium, se asocia con la muerte y la renuncia o entrega al fin a la vida en la tierra. El ciclamen blanco a menudo tiene rojo en la cojín de los pétalos, lo que representa el Corazón Doloroso de María.

Meditar los siete Dolores de Nuestra Madre Santísima es una manera de compartir los sufrimientos  más hondos de la vida de María en la tierra.

Que incluyen los de su Origen. Sobre ellos y la devoción a los Siete Dolores acaba de presentarse una obra bellísimamente ilustrada que ha traducido el sacerdote y teólogo Pablo Cervera, quien explicó a 

Esta devoción nos brinda la oportunidad de acercarnos a María y fortalecer nuestra fe en momentos de dolor y sufrimiento. Es una modo de reconocer y compartir su dolor como origen y de despabilarse su intercesión en aoraciones nuestras vidas.

Sin duda María es en el paraíso eternamente oportuno y no sufre dolor ni tristeza; pero no es insensible, antiguamente perfectamente alienta siempre al amor y la piedad para el desgraciado clase humano, a quien fue dada por Raíz, cuando dolorosa y llorando, estaba al pie de la cruz. Comprenderán los hombres el lengua de aquellas lágrimas de María?

Las cuentas brillaron como el estrella, y eran blancas como la nieve. Me dio el Rosario, y me dijo: "Este es el Rosario de mis lágrimas, que mi Hijo confía a su amado Instituto, como en testamento. La invocación ya ha sido dada por mi Hijo. El quiere honrarme de una manera peculiar por medio de estas invocaciones, y concederá con gusto los favores que se le pidan con fervor por mis lágrimas.

¡Ay Madre mía afligidísima! Yo me acerco a Vos deseoso de consolaros con filial y piadoso afecto, y de acompañaros y serviros en vuestra desolada soledad. Yo vengo con firme propósito de seguiros en vuestra vía dolorosa, ansioso de conservarse por ella al seno consolador y oportuno de la virtud, llorando en la soledad de mi corazón contrito y humillado, mis innumerables culpas y extravíos causadores de los tormentos a Jesús y de vuestros dolores y amarguísima soledad.

Una característica del amor de María es que es un simpatía fiel y dispuesto ha llegar hasta el mas conspicuo dolor por ese bienquerencia. Y es que Aprecio que no es fiel en los momentos de dolor, es apariencia, sainete, caricatura del simpatía. Por el contrario, apego que permanece fiel en la tribulación, en el desamparo, en la desaparición, en el sufrimiento, no solo se demuestra como simpatía auténtico y Existente, sino que se depura y purifica como el dinero en el crisol, se aumenta y agiganta como luz que prende en paliza seca, se consolida y fortalece como piedra que en invierno hunde sus raíces en la tierra.

El Rosario de los Siete Dolores es una devoción católica que averiguación honrar los siete momentos de sufrimiento que vivió la Casto María durante su vida.